
Entrevista con
Rafael González
Gerente de Medinaoliva
El sector oleícola extremeño continúa renovándose. Y no solo con los nuevos sistemas de plantación. Sino también con su apuesta por los AOVES de calidad con el adelanto de la recolección y también con la producción en ecológico. Un buen ejemplo es la Cooperativa Santísimo Cristo del Humilladero de Medina de las Torres (1.027 habitantes/Badajoz), creada en 1958 y que cuenta con 230 socios procedentes de la localidad y de otras de toda la comarca de Zafra-Río Bodión. Cultivos mayoritariamente de olivar tradicional de secano, de las variedades Gordal y Manzanilla.
Cuenta con dos marcas de AOVE: Medinaoliva para convencional y Contributa para ecológico. Acaba de renovar su web (www.medinaoliva.es). Su gerente lleva casi 36 años en el cargo y conoce en detalle la evolución del olivar en la zona.Las perspectivas de la nueva campaña son muy bajas. Su botella de medio litro en cristal de AOVE convencional se vende a 3 euros en la web y el ecológico a 3,80. La cooperativa está integrada en Viñaoliva.
¿Cómo es el olivar en vuestra zona de producción?
Se trata de un olivar de secano sobre todo, de olivos adultos, donde hay poco riego ya que esta zona es escasa en agua. Algunas parcelas se han hecho en intensivo en marcos de 7 por 5 y con riego pero son las menos. En zonas cercanas como Almendralejo quien no tenía olivar podía poner viña, pero en nuestra zona no es el caso. La alternativa es el cereal. El gran cambio ha sido nuestra apuesta por el olivar ecológico, que ya supone en torno al 40% del total. Nuestra idea es que todo hubiera sido ecológico pero no hemos sido capaces de convencer a todos los socios.
¿Qué producción media tiene la cooperativa y cuáles son las variedades predominantes?
En la campaña 2019/2020 tuvimos un millón de kilos de aceituna, y oscilamos entre las 1,2 y los 1,6 millones de kilos alguna campaña. Son unas 250 toneladas de aceite de oliva, que procede sobre todo de aceitunas de la variedad Gordal y Manzanilla, aunque también hay Picual entre las nuevas plantaciones que se está adaptando muy bien al terreno. De esta cantidad unas 70 tn ya van a envasado, por lo que su peso en el precio final que consigue el productor va siendo importante.
En la actual campaña 2020/2021 la producción ha finalizado con una menor producción que otros años pero con una excelente calidad, 450.000 kilos de olivas. Las condiciones meteorológicas han hecho una campaña más corta, con menos kilos de olivas que otros años, pero con una calidad superior, un recogida temprana frente a otras zonas y tardía frente a otras, que ha permitido cosechar una oliva con unas cualidades organolépticas inmejorables.
¿Estar en ecológico es clave para el futuro del olivar tradicional?
Lo más importante para el futuro del olivar tradicional es diferenciarse de otros sistemas de plantación e intentar conseguir así mejores precios. No puede ser igual el aceite de oliva de un olivo que tiene 5 años que el de otro centenario, y el sector debería tratar de destacar esta diferencia ante el consumidor. Y también el respeto medioambiental que el olivar tradicional tiene sobre la fauna y la flora de un territorio. El agricultor ve además que con el AOVE ecológico se consigue un mejor precio.
La pandemia del Covid-19 ha cambiado muchas cosas en la distribución de alimentos. ¿han reforzado la venta on line?
Cada año la venta de aceites en la cooperativa crece. Y con el tema del estado de alarma, ha habido semanas en las que no parábamos de atender el teléfono con pedidos de muchos lugares de España. Por eso hemos decidimos renovar nuestra página web y reforzar la venta on line de nuestros productos, en diferentes formatos.
¿Ha costado convencer a los socios de la importancia de adelantar la recolección?
No nos ha costado porque aquí siempre se ha preferido coger la aceituna cuanto antes para tener tiempo para preparar las labores de la siembra. Antes de que el tiempo se metiera en aguas. A mediados de noviembre ya estamos molturando, con lo que se consiguen muchos AOVES de afrutado verde. Entre el 80 y el 90% de nuestros aceites son virgen extra. El problema actual son los bajos precios en origen que hacen que el agricultor se desanime y no se cuiden los olivos como se hacía para ahorrar costes.