
Entrevista con
Ciriaco Chacón
Gerente Oleícola Berlangueña
Las almazaras extremeñas, al igual que las de otras muchas zonas olivareras de España, se enfrentan a grandes desafíos en esta campaña donde se junta una escasa cosecha en la región -tras la campaña récord histórico pasada- con costes energéticos muy altos. La Campiña Sur pacense es una de las zonas de olivar con más tradición en Extremadura, que busca nuevos modelos de rentabilidad.
¿Cómo se afronta desde una almazara como la vuestra con una importante trayectoria en Extremadura la nueva campaña, marcada por una caída muy fuerte de la producción tras un año récord?
Afrontamos la presente campaña de molturación con cierta incertidumbre sobre todo en cuanto a precios tanto de aceite como de los insumos fundamentales para nuestra empresa (luz, agua,…) No obstante, afrontamos el comienzo de campaña con toda la ilusión por desarrollar un buen trabajo y con objetivos de superación, sobre todo en calidad. Es lo que potenciamos en Oleícola Berlangueña, dada la escasa cosecha de este año.
En las II Jornadas Oleícolas de Berlanga que promueves se habló mucho del futuro del olivar tradicional. ¿Cuáles son los desafíos más importantes que tiene planteado?
Por supuesto que en las II Jornadas Oleícolas de Berlanga, se habló de los retos y dificultades por los que pasa el olivar tradicional. Creo que con el elenco de ponentes y participantes, llegamos al análisis de esta problemática. Hablamos también de la convivencia del olivar moderno con las diferentes exigencias -a veces muy excesivas, por no decir restrictivas- por parte de la administración, para la restructuración y modernización de dicho olivar, sobre todo en zonas ZEPA.
¿Ha crecido en los últimos años en la Campiña Sur el modelo de olivar superintenisvo e intensivo? ¿Puede hacerlo muchos más con mismo modelo en secano?
Sí ha crecido algo, no tanto como sería necesario para garantizar el dinamismo económico que se pretende. Sobre todo como he dicho antes, por las restricciones ilógicas por parte de la administración, ocasionadas en la Campiña Sur, por la instalación de una zona ZEPA, declarada hace prácticamente una década, que no se nos comunicó, ni pudimos alegar nada a los que realmente nos afecta (agricultores). Algunos agricultores, a esta fecha, se han encontrado con sanciones desproporcionadas sin saber nada.
En estas Jornadas también tratamos el cultivo en secano con estas densidades de olivar que a día de hoy para los agricultores de Campiña Sur, son una incertidumbre, pero que si es posible sería una muy buena opción.
El tema medioambiental, con el tratamiento de los subproductos del olivar, es capital para las almazaras ¿Cómo lo ve en los próximos años?
En cuanto al tema medioambiental, como he comentado anteriormente, es fundamental que se trate con más rigor científico, pues afecta a la vida del sector rural, ya que indudablemente hace falta esa protección ambiental, pero siempre sosteniendo el medio de vida de las zonas donde se ubique y contando para esas decisiones con todos los sectores que sean afectados por las mismas, cosa que hasta ahora no se ha hecho.
La afectación a las almazaras claro que es fuerte, porque si no se corrige este sistema de toma de decisiones, nos encontraremos en estas zonas sin producto para poder trabajar, con lo que esto conlleva para la comarca. En cuanto a los subproductos que me pregunta, estamos desde hace tiempo con un proyecto de fertilización de estos subproductos. Obtención de compost, de esta manera entraríamos en una economía circular y sostenible con el medio ambiente.